EL PAN EN LA DIETA
El bocado irresistible que nos hace pecar

Una persona que se alimenta bien crea unas buenas defensas y, por lo tanto, puede resistir mejor cualquier tipo de enfermedad. Sin embargo, una buena alimentación no es una garantía absoluta de bienestar porque, a pesar de ser un factor muy importante, hay otros que también hay que tener en cuenta: la genética, las condiciones ambientales, etc. En principio, una persona que se alimenta bien contribuye sin duda a mantener una buena salud. Y una persona con buena salud puede vivir más años.
Los cereales, y el pan en particular, son productos que se han visto lastrados por la impresión de que engordan mucho y son perjudiciales para la salud, lo cual se ha plasmado en un descenso del consumo en nuestro país.
El pan está dejando de ser un 'must' en las mesas Colombianas. A pesar de que la tradición sigue colocando este alimento en la base de la dieta mediterránea, lo cierto es que, ya sea por querer perder peso o simplemente por intentar mantener una alimentación más equilibrada, las nuevas generaciones han dejado de acompañar sus platos con él.
Ni es bueno, ni es malo. Es un alimento más, que no hay por qué eliminar, pero tampoco idolatrar. Teniendo en cuenta su composición nutricional, podemos considerarlo un alimento secundario dentro de una alimentación variada, ya que existen otros alimentos que poseen una mayor densidad nutricional y menor índice glucémico.